Nos gusta acertar. Y para eso necesitamos pensar mucho antes de empezar a escribir y mucho antes de empezar a concretar gráficamente.
Nos gusta llegar a soluciones sólidas, imposibles de tumbar conceptualmente.
El brief es sagrado; y si no nos convence o no lo vemos afinado, hacemos contrabrief, hasta consensuarlo. Es fundamental, porque lo vamos a seguir a rajatabla.
Presentamos una sola opción cada vez. Si no gusta, a veces pasa, lo intentamos de nuevo.
No nos gusta aburrir. Nos gusta la frase “menos es más”. No añadimos por embellecer. Todo está por algo, todo está medido: el mensaje, el tono, la tipo, esa línea de ahí...
Todo lo que hagamos lo tiene que entender Paqui, la madre de Carlos.
No nos gustan las ideas explosivas, fugaces. Creemos que las ideas, como las marcas, tienen que tener recorrido. Tienen que llevarse bien y viajar juntas, abriendo un camino que puedan recorrer muchos, muchos años.